Los campesinos demandaron la liberación de los detenidos responsables de varios secuestros e invasiones ilegales, como el ocurrido en Izabal, donde un grupo secuestró a 4 ciudadanos belgas y a un guatemalteco, también exigieron la liberación de los capturados durante las protestas violentas en contra de la instalación de una cementera, en San Juan Sacatepéquez. Las peticiones que hicieron al gobierno central y al congreso fueron:
1. Poner fin al hostigamiento contra líderes indígenas, a pesar de que saben que son responsables de acciones violentas como secuestro, amenazas, robo e invasiones ilegales de propiedades privadas y de áreas protegidas.
2. Como parte de la ley de desarrollo rural pidieron una reforma agraria y la redistribución de las tierras.
3. Detener el alza de los productos de la canasta básica.
4. Detener la explotación de los recursos naturales, minería, pidieron a los diputados que legislen para que se respeten las consultas a las comunidades y se establezca un mayor control de la contaminación provocada por la minería a cielo abierto y otras actividades.
Todo esto está muy bien que lo pidan, están en su derecho, pero lo que no está bien y nadie menciona, es el hecho que tienen en común todas estas manifestaciones “populares”, el daño a la propiedad privada y publica que realizan estos manifestantes al hacer sus pintas a lo largo de la ruta que recorren.
Hoy recorrí la Calzada Roosevelt y el boulevard Liberación y vi, para mi disgusto, la falta de respeto para los dueños de las casas y comercios, dañados por la gran cantidad de pintas y graffiti dejado al paso de los miembros del CUC, los cuales incluyen insultos y malas palabras.
Con esto demuestran, no solo irrespeto por los derechos humanos de los propietarios y sus propiedades, sino su falta de educación y actitud de “todo me lo merezco y puedo hacer lo que me de la gana”.
Los organizadores de las manifestaciones deben pagar los daños ocasionados al ornato, la propiedad publica y privada, debemos exigir que se castigue y se haga pagar por los daños provocados por estos manifestantes.
Señores diputados legislen para que se prohíba esta práctica y se castigue a los responsables de las manifestaciones, ya que no controlan y permiten las acciones vandálicas de sus miembros.
Recordemos lo dicho por Benito Juárez, “El respeto al derecho ajeno es la paz”