Por: GIL ZU
Muchos periodistas, escritores o artistas no llegaron a la tercera edad cuando les llegó la muerte. Algunos fueron asesinados y otros murieron enfermos.
Aun recuerdo en el campo de los deportes a un futbolista brillante recluido en el hospital general San Juan De Dios Rubén Aqueche con padecimientos severos. Otro, el compositor del paisaje Neto Monzón conduciendo su vieja moto para ganarse la vida hasta que uno de nuestros gobiernos le otorgo pensión para su vejez.
Los jóvenes de hoy posiblemente no recuerden su nombre pero al escuchar Soy de Zacapa lo bailan con alegría.
Cuando se comenta la caída del General Ubico Castañeda, los que lo oyeron lo repiten como la época en que se dejaba la puerta de la calle abierta toda la noche y ningún ladrón se atrevía a entrar a robar. También se comenta la participación de la juventud universitaria y el sacrificio de la Maestra María Chinchilla.
Pocos son los que se refieren al asesinato de un periodista destacado el 1 de octubre de 1944, protagonizado por la policía secreta ampliamente identificado. Su nombre: Alejandro Córdova, Director de El Imparcial.
Esta muerte empeoró la situación del General Ponce Vaides hasta culminar con el levantamiento armado de la Guardia de Honor. La revolución del 20 de octubre que transformó los sistemas políticos, sociales y económicos.
Guatemala ha sido cuna de artistas, escritores, poetas, deportistas. La mayoría son ignorados y muchos murieron en la pobreza.
El Profesor Aníbal Gonzáles tuvo a su cargo su propia columna en el Diario La Hora y en una oportunidad, no preciso la fecha, escribió acerca de un grupo artístico que formaron un cuarteto con guitarras en la bella Xelajú teniendo como sede el local de una peluquería, habiéndoseles unido Paco Pérez.
Aníbal asegura que Luna de Xelajú fue producto de la inspiración de uno de estos guitarristas, pero que murió antes de darla a conocer y un tiempo después se la acreditaban a Paco Pérez. Sea cual fuere la verdad, Paco Pérez formó parte del grupo artístico de la TGW y también encontró la muerte en el trágico accidente de El Petén junto a Manolo Rosales, Lily Andreu Spillari y otros.
A Mateo Flores fue hasta transcurrido varios años luego del triunfo en la marathon en Boston que le otorgaron una pensión y una vivienda.
Uno de los columnistas de megachapines escribe en su columna la muerte de MAIZ. Posiblemente los bohemios de la Sierra Maestra Guatemalteca en la 7a calle zona 1 en los barrancos del Tuerto lo recuerde alguien, pero también los universitarios y profesionales con los que se relacionaba en amenas charlas llenas de poesía o cuando llegaban a su librería a comprar algún libro de Pepe Milla o de Marx. y que decir de Hugo Arce, o Irma Flaker,
Cuando escribí mi primera columna en megachapines pude recordar mi época
de maestro rural dando clases en el patio de un rancho en una aldea, en donde mis alumnos tenían que llevar ladrillos para sentarse y para contar con cuadernos un amigo del pueblo me obsequiaba papel periódico con los que armaba hojas útiles para las tareas de los muchachos.
Trabajé tres años sin salario ya que mi plaza no estaba presupuestada hasta que opté por retirarme a la capital donde con mucho esfuerzo seguí estudios hasta alcanzar una licenciatura para trabajar como catedrático, primero en Guatemala y después en México.
Cuando me encontraba en aquella aldea un funcionario tratando de burlarse de mi, dijo que yo era un pobre maestro a lo que le respondí: Posiblemente voy a ser un maestro pobre toda la vida pero no un pobre maestro. A los pocos años este personaje fue separado del cargo que ocupaba acusado de corrupción.
LOS POETAS BOHEMI0S EN EPOCA DE DON PORFIRIO. (México)
Grupos de poetas bohemios surgieron en aquella etapa llena de contrastes en la historia mexicana. Por ello cuando renunció Don Porfirio y se despidió en el Puerto de Veracruz, uno de estos trovadores decía: Con Don Porfirio se va una etapa de artistas, de bohemios y del Teatro Colón.
No son muertos los que en dulce calma,duermen el sueño en la tumba fría,
muertos son los que tienen muerta el alma,
pero viven todavía
Uno de los compositores preferidos fue Juventino Rosas. La alta sociedad no le dio crédito a su talento y su cosecha musical la atribuían a algún talento Francés. Juventino Rosas salio al ostracismo para Cuba y se le dio reconocimiento a su cosecha artística cuando regresó su cadáver a México. Aun se escucha en las mas exquisitas orquestas su vals Sobre las Olas.
Permítanme saludar a los artistas guatemaltecos, a compositores, escritores, poetas, compositores y esa nueva juventud contemporánea de la que brotan cada día cosechas, producto de su talento.
Cuando nos encontramos lejos de nuestra patria, si hemos logrado escribir aunque sea un verso, nos sentiremos satisfechos de que alguien lo utilice para pronunciarlo aunque sea en nuestros últimos momentos.
A los que ya no están les digo: Hasta pronto.
Mi vida una aventura única; no una aventura por desarrollar lo que la naturaleza había puesto en mi, sino una aventura por el esfuerzo en adquirir lo que la naturaleza no había puesto en mi.- Goethe.